Carmen Berenguer, figura prominente de la poesía chilena, surgió como una fuerza creativa en los años ochenta, combinando crítica cultural, visiones políticas y reflexión lingüística. Su obra, de estilo provocador y una profunda reflexión social, ha dejado una huella imborrable en la literatura nacional, por lo que este jueves 11 de julio se realizó un homenaje póstumo organizado por la Subsecretaría de las Culturas y las Artes, a través de la Unidad de Cultura, Memoria y Derechos Humanos del Departamento Ciudadanía Cultural, junto con el Fondo de Cultura Económica.
En la instancia se presentó la reedición de «Naciste pintada», uno de los libros más relevantes de la poeta, la que contó con la participación de la escritora nacional Diamela Eltit y el destacado poeta Jaime Lizama.
Al homenaje asistió la ministra (s) de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Noela Salas, quien señaló: “Este homenaje a Carmen Berenguer es el reconocimiento y valoración de una artista, pero también de una activista. Una mujer fundamental en la historia cultural de nuestro país, referente para nuevas generaciones de artistas, pues a través de sus obras literarias abrió caminos para la creación, mientras que su participación en movimientos sociales y políticos contribuyeron a mantener viva la memoria histórica de Chile. Desde el Ministerio seguiremos trabajando en la misma senda, promoviendo e impulsando espacios culturales para el acceso de todas y todos”.
Desde la editorial Fondo de Cultura Económica se indica que “Naciste pintada” es un libro ineludible de memoria y testimonio donde la escritura de Carmen Berenguer construye, en la frontera de diversos registros, una ficción poética que transita por lo biográfico, lo epistolar y la crónica roja. “Una estrategia de movilidad donde el espacio simbólico es ocupado por ruinas, cárceles, escenarios urbanos, paisajes, casas y voces de mujeres que escriben e inscriben la memoria para dar testimonio del horror, pero también de la rebeldía y resistencia. En la obra está presente la historia íntima y pública, la violencia, los modos de sobrevivir y los vestigios tras la pesadilla”.
Figura prominente de la poesía
El trabajo de Carmen Berenguer destacó durante la dictadura militar en Chile, periodo donde concentró su quehacer en temas sociales y políticos, la representación de las mujeres y la relación entre el lenguaje corporal. Su primer libro, «Bobby Sands se desmaya en la pared», se publicó en una época en la que la poesía femenina adquirió importancia como voz de denuncia y resistencia a la represión.
«Huellas de siglo» fue publicado por Berenguer en 1986, seguido de «A media asta», que exploraba la relación entre el habla y el lenguaje escrito «Sayal defuels» y «Naciste pintada», uno de sus libros con mayor repercusión académica, resultado de la beca Guggenheim concedida en 1997. Su labor crítica continuó con crónicas en los medios de comunicación durante la transición democrática. Simultáneamente, comenzó a editar revistas, organizar eventos literarios y producciones teatrales para transmitir su perspectiva crítica sobre la política y la cultura.
Carmen Berenguer, fue galardonada con el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda en 2008, distinción que por primera vez recayó en un escritor chileno. Su obra, caracterizada por un estilo provocador y una profunda reflexión social, ha dejado una huella imborrable en la literatura nacional.