Galería Quero

ARTESANOS

María Espinoza

Orfebre

A los 14 años empezó esculpiendo piedras y a los 17 montó un taller de cerrajería artística. Pero pasaban los años y no daba el paso de dedicarse a la que siempre fue su pasión… la artesanía. Hasta que un problema de salud, unido al deseo de compartir más tiempo su hijo, le animó a recuperar esa habilidad de su juventud y explorar la opción de dedicarse al oficio de artesana en metal para sostener a su familia. “Un día que no teníamos dinero para comida decidí crear figuras decorativas para venderlas. Lo primero que hice para comprobar si todavía me quedaba cabeza para realizar una pieza fue una cuchara, y me quedó bien”, recuerda con humor. Reunió entonces a su familia para decirles que el futuro familiar estaba en la artesanía.